jueves, 26 de noviembre de 2015

LA TERAPIA OCUPACIONAL EN LA ENFERMEDAD

La Terapia Ocupacional (TO) es la profesión socio-sanitaria que se encarga de evaluar el desempeño en las actividades de la vida diaria y en las ocupaciones de las personas, y se entromete cuando estas competencias se ven afectadas por alguna enfermedad o circunstancia.

Los servicios de TO tratan de entrenar o habilitar a los usuarios para que adquieran nuevas destrezas o habilidades y así maximizar su nivel de autonomía, independencia e integración desde el punto de vista físico, psíquico, laboral y social; teniendo en cuenta sus hábitos, rutinas, rituales, intereses y el entorno en el que se desenvuelve como persona.

La TO trabaja centrándose en el usuario por lo que siempre se realizaran actividades significativas para este. Pueden ser tanto individuales como grupales pero guiándose en los propósitos de los clientes para alcanzar los objetivos que se plantea:

  • Promover la salud, la calidad de vida y el bienestar.
  • Mejorar, mantener o recuperar las habilidades de la propia persona y lograr un desempeño ocupacional óptimo.
  • Desarrollar destrezas nuevas para el desempeño de las diversas actividades de la vida diaria.
  • Minimizar o prevenir el deterioro.
  • Contrarrestar las disfunciones.




La Esclerosis Múltiple (EM) es la tercera causa más frecuente de discapacidad neurológica la cual es incapacitante puesto que su principal síntoma es la fatiga, que es percibida como interferencia en la realización de actividades. Aunque también interfieren en el desarrollo de las actividades la espasticidad y el temblor.

En este sentido, la labor de la Terapia Ocupacional consiste en conseguir la mayor independencia en las actividades de la vida diaria; enseñando, dando consejo y realizando adaptaciones funcionales de acuerdo a cada individuo. A veces, son necesarios cambios en el funcionamiento familiar para adaptarse a esta nueva situación y disminuir el impacto de la enfermedad. Para ello el tratamiento se plantea desde tres enfoques:
  • Preventivo: valorar los elementos de riesgo que inciden sobre las capacidades, como evolucionan estas con el tiempo y en los diferentes entornos y circunstancias y como puedo preservar estas capacidades vulnerables.
  • Curativo: recuperar en su mayoría las capacidades perdidas a causa de la enfermedad.
  • Paliativo: conocer las capacidades residuales y aplicarlas en la realización de actividades para que estas mantengan el estatus de funcionalidad del individuo.
Se encarga de dirigir el tratamiento a las necesidades individuales de cada persona para lograr el mayor nivel de independencia y calidad de vida posible.

Cabe mencionar también el tratamiento precoz, que tras la aparición de un brote es fundamental llevar a cabo una intervención lo más precoz posible encaminada a lograr la mayor funcionalidad y recuperación alcanzable. 

Para ello se realizará un entrenamiento dirigido a la recuperación de las capacidades manipulativas, cognitivas y sensoriales, un entrenamiento directo de las actividades de la vida diaria, así como adaptaciones y empleo de ayudas técnicas que faciliten el desempeño de actividades durante el proceso de recuperación.

Sobretodo se trata la rehabilitación en sus distintos aspectos: 
  1. Capacidades físicas y sensoriales: se trabajarán por medio de actividades que impliquen fuerza, coordinación, manipulación gruesa y fina, precisión y estimulación sensorial.
  2. Capacidades cognitivas: empleando actividades que requieran memoria, atención, programación, orientación temporal y orientación espacial fundamentales para el desempeño de actividades de la vida diaria.
  3. Actividades de la vida diaria: son aquellas actividades que realiza la persona a lo largo del día y que son fundamentales para el desarrollo de la persona (alimentación, aseo, baño, transporte, hacer la compra…). Se entrenarán, adaptarán o se eliminarán barreras arquitectónicas que dificulten la realización de las mismas.
  4. Fatiga: se entrenará en técnicas de economía articular y ahorro energético que fomenten un mejor desempeño de la actividad con el menor gasto de energía posible.
Algunos de los recursos que les ofrece la terapia ocupacional son para resolver actividades en las que se precisa de una motricidad fina, estos objetos pueden ser: abrochabotones, calzadores, calzamedias para las mujeres…En el entorno también se trabaja y suelen recomendarles barras o asideros en el baño, rampas o ascensor para disminuir esa fatiga que sufren tras realizar actividades prolongadas en el tiempo.


         
                         
                                       
     


Para concluir, el trabajo de los terapeutas puede ser fundamental para conseguir la máxima autonomía e independencia de estas personas, puesto que supone la formación y orientación de dichas personas para afrontar sus cambios que se han dado en sus vidas tras la aparición de la EM.

Podéis introduciros más en este mundo de como un terapeuta puede aportarle a una persona que padece EM.

No hay comentarios:

Publicar un comentario